miércoles, 8 de diciembre de 2010

Ausente


Ausente

Buscando rimas
en tu boca.
(Escribiendo con mi lengua)
Ahogándome en tus ojos.
Ausente; fuera de mi cuerpo.
Profanando
con tus labios, me encuentro.

Finalmente despierto
acudo al vaso eterno;
tranquilizante de mis temores.
Hace tiempo
rasgaste una cama de dolor,
dormida permaneces.
Esta vez no despertarás,
las ilusiones no podrían
sobrepasar la realidad.
¡Los gusanos
adheridos a tu cráneo
deben estar disfrutando
tus ideales!


Actualmente recibo más de un sobresalto
por tu espera cada noche,
y mejora la situación
ante la embriagante oscuridad:
sencillez enervante,
carente de dolor;
envuelve mi piel.
Ni siquiera me molesta el frío,
las moscas no me perturban.
En el rincón puedo permanecer por horas,
callado: sentado: muerto: inerte.

No concibo tu desdicha o desgracia.
Considerando las situaciones,
pareciera, cometí crimen.
¡No hay más culpable
que la persona tratando de redactar
tu fallecido cuerpo!

Una muerte sin armas;
enterré la pluma en el cuello.
Con el mismo objeto del crimen
saqué los ojos,
que fueron hermosos
y que disfrutaron tanto comer los gatos.

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